Sergio San Juan es un niño prodigio.
Sergio San Juan es un culo inquieto, una de esas personas con las que conecté al momento porque compartimos nuestro principal rasgo: la curiosidad. A pesar de su juventud es un escritor magnífico y si sigue por el camino adecuado en los próximos años será un referente de la divulgación del pensamiento.
Hasta ahora no me había planteado ninguna colaboración en Polymatas, soy muy celoso de este espacio, pero cuando Sergio me envió el texto que vas a leer sobre las ideas de Nassim Taleb dije: ¡mierda! es mejor que la mayoría de mis artículos.
Importante: El vídeo podcast de esta semana es diferente a lo habitual. Es un complemento a este artículo. En él, Sergio y yo charlaremos sobre las principales ideas de Taleb… y lo que surja, así que te recomiendo leer el artículo y luego ver el video podcast.
Si lo prefieres escúchalo en iVoox, Spotify, Apple y Google.
No me enrollo más, te dejo con Sergio y con Taleb, uno de los principales pensadores de nuestro tiempo. Aprende y disfruta.
Como te ha comentado Val, hace unos meses surgió la idea de hacer una colaboración entre Polymatas y Aprendizaje Infinito, mi newsletter personal. Yo cuento las ideas de Taleb en Polymatas, Val escribe sobre las ideas de Pinker en Aprendizaje Infinito.
De esto precisamente va este artículo, de las 5 ideas clave del gran Nassim Nicholas Taleb. Antes de meternos en harina, toca acabar con las presentaciones.
¿Quién es Nassim Nicholas Taleb?
Nassim Nicholas Taleb es un filósofo moderno que se denomina a sí mismo “empirista escéptico”. Para entendernos, Taleb es un hombre de acción que cree en la importancia de la experiencia para conocer el mundo que nos rodea, pero en paralelo duda de ella.
Su obra Incerto, compuesta por cinco libros, intenta abordar los límites del conocimiento desde un enfoque práctico. Él mismo ha implementado sus ideas, ganando grandes cantidades de dinero al invertir a favor de la crisis del año 2008.
A nivel personal, Taleb es el autor que más me ha ayudado a entender mejor el mundo que nos rodea, paradójicamente enseñándome los límites de lo que puedo conocer.
En este artículo, donde intento profundizar en sus ideas clave, seguiré la siguiente estructura:
- Los límites de nuestro conocimiento
- El Cisne Negro
- La falacia narrativa
- La antifragilidad
- Jugarse la piel
Los límites del conocimiento
“Sea cual sea el tema, si no sientes que no sabes lo suficiente es que no sabes lo suficiente.”
Nassim Taleb
Nuestra mente es buena manejando lo concreto y anecdótico, pero es incapaz de manejar lo impredecible y abstracto. Hemos creado conceptos como la media, la desviación típica y la correlación, que a menudo confundimos con la causalidad, que nos ayudan a analizar datos pasados y a encajarlos en un modelo. El libanés explica este problema en el prólogo de su última obra de Incerto con la historia del posadero Procusto.
El lecho de Procusto
En la mitología griega, Procusto era el propietario de una posada. Después de una sabrosa cena, invitaba a sus huéspedes a dormir en una cama un tanto peculiar. La cama tenía unas medidas predeterminadas y era el invitado el que debía “encajar” en ellas. Que el invitado era más grande que la cama, Procusto le cortaba las piernas y la cabeza. Que el invitado era más pequeño que la cama, el posadero le estiraba sus extremidades hasta conseguir las medidas.
Un problema similar, ocurre con el conocimiento. Al tratar de conocer el mundo, nos convertimos en Procusto. En lugar de crear modelos que reflejen la realidad, tratamos de encajar la realidad en el modelo. Resolvemos la complejidad del mundo inventándonos categorías artificiales. Nos olvidamos de que el mapa no es el territorio. Nos olvidamos de que no conocemos parte de la realidad.
“Nosotros, los seres humanos, al afrontar los límites del conocimiento y las cosas que no observamos, lo oculto y lo desconocido, resolvemos la tensión embutiendo la vida y el mundo en ideas claras y trilladas, en categorías reduccionistas, en vocablos específicos y en narraciones manidas que, en ocasiones, tienen consecuencias explosivas.”
Nassim Taleb
El azar en términos prácticos
La obra de Taleb no es mera teoría. Él mismo aplicó sus ideas para ganar dinero con la crisis de 2008. A lo largo de toda su obra, el filósofo deja claro que sus ideas están pensadas para llevarlas a la práctica. Precisamente con ese enfoque, define lo aleatorio. En la práctica, lo aleatorio es la información que desconocemos.
El debate sobre si el universo es determinista o indeterminista es interesante, pero a la hora de tomar decisiones no es práctico. Déjame ponerte un ejemplo que Taleb emplea en El cisne negro. Imagina que estás jugando una partida de billar. Para calcular la trayectoria de una bola de billar en el impacto número 56, deberías tener en cuenta las partículas elementales de todo el universo. En términos prácticos, da igual si las trayectorias de las bolas están determinadas o no, porque no puedes conocer toda la información para calcularlas.
Es precisamente en lo desconocido, donde aparece la segunda idea de este artículo y muy posiblemente el concepto por el que Taleb es más conocido: el Cisne Negro.
El Cisne Negro
La idea del Cisne Negro condensa, en una poderosa metáfora, las limitaciones del aprendizaje mediante la observación y la experiencia.
Los europeos pensaban que todos los cisnes eran blancos porque solo habían visto cisnes de ese color. Un viaje a Australia cambió por completo esta afirmación: los europeos avistaron los primeros cisnes negros. Como podrás intuir, la información pasada (cisnes blancos), no permite predecir el futuro (¡hay cisnes negros!). Una sola afirmación contraria (un cisne negro) puede refutar otra afirmación generalizada (todos los cisnes son blancos).
En una frase: un Cisne Negro es un suceso impredecible con grandes consecuencias que tratamos de explicar cuando ya ha sucedido.
- Es impredecible porque se encuentra fuera de nuestras expectativas
- Tiene un impacto devastador, por eso es importante tenerlo en cuenta
- Nos inventamos explicaciones a posteriori, sobre todo en forma de historia (profundizaremos en el apartado de ‘La falacia narrativa’)
¿Dónde estáis, Cisnes Negros?: Mediocristán y Extremistán
Para acercarnos a entender mejor el mundo que nos rodea, es necesario simplificar. El propio Taleb, consciente de lo mal que manejamos lo abstracto, plantea una simplificación de la realidad al dividirla en dos “provincias”. Como simplificación que es, no la confundas con la realidad.
En Mediocristán, los sucesos particulares no aportan mucho, de forma individual, al conjunto de datos. Es decir, cuando cogemos una muestra (conjunto de sucesos) de esta provincia, ningún suceso concreto tiene un peso significativo sobre el total. Vamos con un ejemplo: la altura.
La persona viva más baja del mundo es Jyoti Kisanji Amge 61,95 centímetros de alto (ver) y la más alta es Sultan Kösen midiendo 246,5 centímetros de altura (ver). Imagínate coger a un grupo de mil personas. Aunque Sultan tiene cuatro veces la altura de Jyoti, su representación sobre el total no será muy grande y la media no se verá muy afectada por incluirlo en la muestra. Lo mismo ocurre con Jyoti.
En Extremistán, las cosas cambian. Un suceso particular puede cambiar por completo el conjunto. Es decir, cuando cogemos una muestra de esta provincia, un suceso concreto puede tener un peso significativo sobre el total. Vamos con un ejemplo: la riqueza.
Según eldiario.es la riqueza media de un español en 2021 era de 176.200€ (fuente). La riqueza incluye cuentas bancarias, inmuebles, inversiones y cualquier tipo de activo. Imagina que Elon Musk decide mudarse a España. Según Wikipedia, en el momento de escribir este artículo Elon Musk tiene 233,6 miles de millones de dólares. Al cambio, 206,17 miles de millones de euros.
Si la población de España es de 47 millones aproximadamente (fuente), que Elon venga a España aumentaría la riqueza media en 4.400€. ¡Imagínate si se va a vivir a un pueblo de La Mancha lo que aumentaría la riqueza media de la zona! En Extremistán, la media depende de algunos sucesos concretos.
Para entender mejor la comparativa, te dejo una tabla entre Mediocristán y Extremistán del libro El Cisne Negro.
Mediocristán | Extremistán |
No escalable. | Escalable. |
Aleatoriedad moderada o tipo 1. | Aleatoriedad salvaje (incluso más que salvaje) o de tipo 2. |
El miembro más típico es mediocre. | El más “típico” es un gigante o un enano, es decir, no hay miembro típico. |
Los ganadores reciben un pequeño segmento del total del pastel. | Efectos de “el ganador se lo lleva todo”. |
Ejemplo: el caso de un cantante de ópera antes de la invención del gramófono. | El público actual de un artista. |
Mayores probabilidades de que se encuentre en nuestro entorno ancestral. | Mayores probabilidades de que se encuentre en nuestro entorno actual. |
Impermeable al Cisne Negro. | Vulnerable al Cisne Negro. |
Sometido a la gravedad. | No existen limitaciones físicas en lo que pueda ser un número. |
Corresponde (generalmente) a cantidades físicas, por ejemplo, la altura. | Corresponde a números, por ejemplo, la riqueza. |
Tan cercano a la igualdad utópica como la realidad pueda permitir de forma espontánea. | Dominado por una extrema desigualdad al estilo de “el ganador se lo lleva todo”. |
El total no esta determinado por un solo caso u observación. | El total estará determinado por un pequeño número de sucesos extremos. |
Si se observa durante un rato, se puede llegar a saber qué pasa. | Lleva mucho tiempo saber qué pasa. |
Tiranía de lo colectivo. | Tiranía de lo accidental. |
Fácil de predecir a partir de lo que se ve y de extenderlo a lo que no se ve. | Difícil de predecir a partir de información pasada. |
La historia gatea. | La historia da saltos. |
Los sucesos se distribuyen según la curva de campana (el GFI) o sus variables. | La distribución de la probabilidad es como cisnes “grises” maldebrotianos (científicamente tratables) o como Cisnes Negros completamente intratables. |
Gran parte de la realidad se parece más a Extremistán que a Mediocristán. El problema es cuando pensamos que estamos en Mediocristán y nos encontramos en Extremistán. No esperamos el suceso raro, pero el Cisne Negro está al acecho.
El pavo y el problema de la inducción
No puedo hablar del Cisne Negro sin contarte la historia del pavo. Me he visto tentado de quitar este ejemplo del artículo, pero creo que es muy útil para reforzar lo que has leído hasta el momento.
Esta historia entre el carnicero y el pavo ilustra una de las principales causas del Cisne Negro: confundir la ausencia de prueba con la prueba de ausencia. Creer que, porque algo no haya ocurrido, no va a ocurrir. O dicho de otra forma, jugar a pronosticar el futuro con la información del pasado.
El carnicero cada mañana alimenta al pavo. El pavo piensa que el carnicero es un tipo que ama a los pavos. Hasta el día de antes de Acción de Gracias. Nuestro querido pavo creyó que como todos los días le daban de comer, no se iba a quedar sin comida. Lo que menos se esperaba es que el día 1000, el que iba a dar de comer a costa de su vida, era él.
El pavo con la información del pasado se proyecta hacia el futuro, cayendo en el problema de inducción.
Entre el posadero Procusto, los cisnes blancos y el pavo, no dejo de contarte historias. Historias que, para el propio Taleb son uno de los principales motivos por los que caemos en el Cisne Negro. Demos la bienvenida a la falacia narrativa.
La falacia narrativa
“Nos gustan las historias, nos gusta resumir y nos gusta simplificar, es decir, reducir la dimensión de las cosas.”
Nassim Taleb
La cantidad de información que puede manejar nuestra memoria de trabajo es limitada. Si queremos acercarnos a comprender el mundo que nos rodea, tenemos que simplificarlo. En las narraciones hemos encontrado la herramienta perfecta para reducir la dimensión de las cosas.
Las historias son un poderoso arma para convencer y aprender. Nos resulta mucho más sencillo recordar una narración que una serie de datos. De hecho el propio Taleb echa mano de historias para que sus ideas se peguen a nuestra memoria a largo plazo: el posadero Procusto, los exploradores europeos descubriendo el primer cisne negro o el pavo y el carnicero. Tres ejemplos de los muchos que utiliza en sus libros.
El problema es que esta simplificación de la realidad puede acabar en desastre, cayendo en lo que Taleb denomina la falacia narrativa. ¡Y si no que se lo pregunten al pavo! Al simplificar, lo primero que eliminamos son los sucesos raros y si estamos en Extremistán, la realidad está muy condicionada por ellos. La historia que nos contamos acaba siendo totalmente distinta a la realidad.
Esto tiene también su importancia en la tercera característica de los Cisnes Negros: nos inventamos explicaciones a posteriori. Después de los hechos, todo el mundo sabe porqué en 2008 hubo una crisis económica, porqué en 2020 hubo una pandemia mundial o porqué se producen las subidas y bajadas del Bitcoin. Eliminamos el “no lo sé” de nuestro vocabulario y nos creemos capaces de explicar cualquier cosa con una buena historia.
Nos gustan las historias; preferimos el conocimiento resumido y simplificado. Este artículo es una buena prueba de ello. Con las narraciones, reducimos la dimensión de la realidad eliminando lo raro. Si ese suceso raro es importante en el total; en otras palabras, estamos en Extremistán, distorsionamos nuestra comprensión del mundo.
Ya hemos visto las limitaciones de lo que conocemos, los cisnes negros y la falacia narrativa, ahora toca pasar a la práctica: ¿cómo podemos mejorar nuestra vida con estas ideas?
Antifrágil: cómo beneficiarte de los Cisnes Negros
En su libro Antifrágil, Taleb recoge ideas prácticas para gestionar el riesgo en la vida real. La idea de este apartado es recoger algunas de las más interesantes, pero antes, ¿qué es esto de antifragilidad?
Lo contrario de frágil no es robusto, sino antifrágil. Al acuñar este término, Taleb ordena las cosas en función de tres tipos de respuesta frente al azar de la vida:
- Lo frágil. Sufre o se rompe frente al azar. El claro ejemplo, el pavo.
- Lo robusto. Ni sufre ni se beneficia del azar, se queda como está. Por ejemplo, el ave fénix que es derrotado y renace para volver a su situación inicial.
- Lo antifrágil. Lo contrario de frágil no es lo robusto. Lo robusto no mejora con el azar; lo antifrágil, sí. Por ejemplo, la hidra de Lerna. Le cortas una cabeza, le salen dos. La hidra sale reforzada del ataque, donde antes tenía una cabeza, ahora tiene dos.
Los sistemas tienden a ser antifrágiles a costa de sus partes. Nuestro cuerpo es antifrágil a costa de sus frágiles células. Los genes de nuestra especie son antifrágiles a costa de nuestra mortalidad como individuo. Existe una tensión entre intereses individuales y colectivos. Para que un sistema sea antifrágil sus partes tienen que ser reemplazables.
La antifragilidad es un característica presente en muchos lugares:
- Nuestro cuerpo es antifrágil. Someterlo, en dosis horméticas, a entrenamientos de alta intensidad, ayunos o baños de agua fría, lo mejoran.
- Las revoluciones son antifrágiles. La represión las refuerza.
- La relación con una persona puede ser antifrágil. A mayores dificultades superadas con una persona, más sólida suele ser la relación.
- La información es antifrágil. El efecto Streisand nos explica que, al intentar censurar la información, obtenemos el resultado contrario: la información se expande más.
Nassim Taleb nos anima, mediante la estrategia de la haltera, a construir una posición antifrágil donde nos beneficiemos del azar de la vida.
La haltera
Hay Cisnes Negros que nos benefician (positivos) y otros que nos perjudican (negativos). El primer paso para ser antifrágil es asegurar la supervivencia, protegerte frente a cualquier Cisne Negro negativo que pueda acabar contigo. Aunque las probabilidades estén a tu favor, no juegues a la ruleta rusa. La posibilidad de acabar con una bala en la cabeza es lo primero que tienes que sacar de la ecuación.
Asegurada la supervivencia, toca exponerse a oportunidades.
Construir opcionalidad. En palabras de Taleb, la opcionalidad es “esa capacidad extraordinaria de actuar siguiendo una forma racional de ensayo y error”. La opcionalidad no va de predecir cuál será la siguiente gran ola. El propio Taleb habla de la incapacidad que tenemos para realizar predicciones acertadas. La opcionalidad va de estar en forma, cuidar tu tabla y estar en el mar para que cuando llegue la ola, estés preparado para surfearla.
“Si alguien tiene opcionalidad no hace falta que posea mucho de lo que se suele llamar inteligencia, conocimiento, perspicacia, aptitudes y esas cosas complicadas que ocurren en las células del cerebro. Y es que no es necesario que acierte tantas veces. Lo único que necesita es tener la prudencia de no hacer tonterías que le perjudiquen (algunos actos por omisión) y reconocer los resultados favorables cuando se den.”
Nassim Taleb
No tienes que predecir el futuro, basta con que estés preparado para ello. ¿Cómo? Asegurando tu supervivencia y construyendo opcionalidad.
Antes de despedirnos, quiero cerrar con una de las ideas éticas de Taleb: jugarse la piel.
Jugarse la piel
“Quienes hablan deberían actuar y quienes solo quieren actuar, deberían hablar.”
Nassim Taleb
La falta de riesgos distorsiona la información. Estudiar el valor en los libros no te hará más valiente. Ni invertir en un simulador te enseñará a invertir. Para aprender, hay que romper el espacio entre palabras y acciones. Decir lo que haces y hacer lo que dices. Evitar la separación entre el conocimiento y la práctica.
“No me digas lo que piensas, dime lo que hay en tu cartera.”
Nassim Taleb
Cuando te arriesgas a perder, eres más creíble. Lo que importa es el precio que pagas, no lo que “piensas” al respecto. Jugarse la piel significa no prestar atención a lo que dice la gente, prestarla solamente a sus actos y al riesgo que asumen. No prestar atención a las recomendaciones, sino a las acciones.
Si te opones a algo, sé consecuente. Para Taleb es inmoral defender las virtudes sin asumir sus consecuencias directas. En la actualidad, la virtud se ha convertido en mera señalización. Hablar mucho y subir fotos a Instagram con corazones partidos, pero ni una acción en consecuencia.
Para el libanés, la virtud no es algo que pueda publicitarse. La forma más elevada de virtud es impopular, lo que conlleva una conducta genuina e implica asumir riesgos. Defender la verdad cuando es impopular, poniendo en juego tu propia reputación; eso es virtud. El mundo se mejora asumiendo riesgos. El mundo se mejora jugándose la piel.
Espero que estas ideas de Taleb te sean útiles para entender mejor el mundo que nos rodea, para mí lo son. Te recomiendo que profundices leyendo sus libros.
Dónde encontrarme
Si te ha gustado quieres seguir leyendo o escuchando lo que voy publicando, puedes encontrarme en:
- Aprendizaje Infinito, una newsletter semanal donde, con la excusa de aprender cada semana, comparto reflexiones escritas sobre un tema. Temas demasiado dispersos para una sola frase.
- El Rincón de Aquiles, un proyecto donde junto a David Valero, tratamos de recoger ideas prácticas que puedan mejorar nuestra vida y la de nuestra comunidad.
- Un Libro con Café, un podcast de pago donde, por 5€ al mes, cada semana analizo junto a Pepe García las ideas más potentes de un libro. En el momento de escribir estas líneas estamos analizando el Navalmanack.
- Twitter, donde voy publicando pensamientos, ideas y fragmentos de todo lo que voy haciendo.
O puedes mandarme un correo contándome qué te ha parecido este artículo sobre las ideas clave de Taleb.
Gracias a Val por abrirme las puertas de su proyecto y a ti por leer hasta el final.
Nos leemos y nos escuchamos pronto.
Sergio -.
Ricardo dice
Extraordinario port. Le felicito. Me ha dejando pensando, particularmente sobre Jugarse la Piel.
Saludos
amancio dice
«Es precisamente en lo desconocido, donde aparece la segunda idea de este artículo y muy posiblemente el concepto por el Taleb es más conocido: el Cisne Negro.»
Falta un «que» entre «el» y «Taleb».
Me siento incómodo haciendo estas salvedades, pero por si te sirve, te lo mando.
Mikel Salazar dice
A falta de leerme el artículo, que lo dejo en pendientes, el vídeo me ha resultado muy agradable y relajado, sin por ello dejar de transmitir información interesante.
¡Muchas gracias a ambos!